La depresión es un trastorno psicológico grave muy común en nuestra sociedad. Y aunque recientemente estamos viviendo un ‘boom’ de información sobre salud mental, estamos todavía muy lejos de ser una sociedad que identifica, reconoce y atiende este problema.
Pero para identificarlo ya están los profesionales, pensarás. Sí, pero no está de más tener información para saber detectar que lo que te pasa no es culpa del mal tiempo, de una discusión en pareja o de falta de energía.
La depresión afecta a 1 de cada 5 personas, sobre todo mujeres, y puede ser letal porque multiplica por 20 el riesgo de suicidio. No solo cuesta identificarla, sino que en la mayoría de casos aunque seamos conscientes de tenerla, no acudimos a buscar tratamiento.
¿Es lo mismo que estar triste?
No. Uno de los síntomas es el estado de ánimo triste, pero no el único. Además, quedarnos solo en esta superficie puede llevarnos a pensar que siempre que estemos tristes durante unos días es porque tenemos depresión, y no es así. La tristeza es una emoción primaria y, por tanto, es necesaria. Debemos aprender a estar tristes, y debemos aprenderlo cuanto antes, en las edades tempranas, para que luego no suponga un problema y tratemos de evitarlo con soluciones poco recomendables.
Además de estar tristes, la depresión se caracteriza por la incapacidad de disfrutar y obtener placer de cualquier actividad. Esto suele desencadenar en un aislamiento de quien la padece, porque ya no quiere hacer planes que antes hacía.
Otros síntomas como el aumento o pérdida de apetito, los trastornos de sueño, la falta de energía o el sentimiento de inutilidad, entre otros, también se incluyen en el diagnóstico de la depresión.
¿Y qué hago si siento esto?
Pedir ayuda cuanto antes. Como he comentado, la depresión es un trastorno psicológico grave y no se va a pasar sola. Acudir al médico de cabecera o, en caso de tener recursos, a unx psicólogx. Lamentablemente, al igual que la depresión, la salud mental en la seguridad social está bastante desatendida. Un trastorno psicológico depresivo es prácticamente imposible de tratar con un seguimiento adecuado a través de la sanidad pública. Por este motivo, aunque desgraciadamente no cualquiera puede invertir este dinero, es importante buscar ayuda también por otra vía. Cada vez hay más atención privada en psicología, y esto hace que comience a “democratizarse”. Hay tarifas ajustadas a cada presupuesto y tenemos que concienciarnos de que es un gasto en salud más, como ir al dentista o al fisioterapeuta.
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