Las relaciones de pareja pueden ser maravillosas… o un verdadero campo de batalla. Un día estás viendo una serie abrazadxs en el sofá, y al siguiente estás discutiendo por quién dejó mal puesto el tapón del dentífrico. Y es que, seamos sincerxs: amar es bonito, sí, pero también implica gestión emocional, comunicación y mucha, mucha paciencia. Eso te lo da la terapia de pareja.

A veces, por más que queramos a la otra persona, la cosa se complica: aparecen los malentendidos, los silencios incómodos, los celos, la rutina que se mete sin pedir permiso. Y ahí es donde la terapia de pareja puede ser ese salvavidas que te ayuda a remar en la misma dirección, en vez de estar cada unx en su canoa emocional.

Pero, ¿qué es exactamente la terapia de pareja? No, no es ir a contarle vuestros trapos sucios a unx desconocidx mientras os mira con cara de «cuéntame más». Es un espacio seguro donde podéis trabajar en cómo os relacionáis, cómo resolvéis los conflictos y cómo construís (o reconstruís) vuestro vínculo desde el respeto y la empatía.

Uno de los grandes temas en terapia suele ser la comunicación. Y no hablamos solo de hablar mucho (porque discutir tres horas tampoco es exactamente comunicarse bien), sino de aprender a escuchar de verdad, expresar lo que sentimos sin atacar y pedir lo que necesitamos sin exigir.

Otro punto clave son los celos. Esos bichitos que a veces aparecen sin ser invitados y que, si no se manejan bien, pueden hacer mucho daño. La gestión emocional aquí es fundamental: entender qué sentimos, por qué, y cómo lo expresamos sin echarle toda la culpa a la otra persona.

Y no podemos olvidarnos del tiempo de calidad. Que no es estar en la misma habitación mirando cada unx su móvil, sino compartir momentos reales, conectar, reír, hablar sin distracciones. A veces, recuperar esa chispa es tan simple como salir a caminar juntxs o cocinar una cena sin prisas.

¿Unos truquitos para mejorar desde ya?

💬 Hablad sin juicios: En lugar de “es que tú siempre…”, probad con “me siento así cuando…”. Cambia el clima de la conversación totalmente.

Buscad tiempo para estar juntxs sin pantallas: Un café, una película, un juego de mesa… lo que sea, pero presentes.

📅 Planificad momentos agradables: No todo tiene que ser espontáneo. A veces programar un ratito para vosotrxs ayuda a romper con la rutina.

🧠 Aprended sobre gestión emocional juntxs: Libros, podcasts, memes de psicología… ¡todo suma!

Y si veis que no podéis solxs, pedid ayuda. La terapia de pareja no es el fin, es una oportunidad para reconstruir, entender y crecer juntxs.

Porque amar es elegir al otrx cada día… pero también aprender a hacerlo mejor.

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